UN ESCRITO SOBRE HIP HOP BOGOTANO.
Ahora bien en cuestiones de emprender un escrito sobre hip hop bogotano, tal vez las expectativas sean muchas a tonada de los que esperan murmullos sobre su música favorita, sus temas predilectos, sus ídolos versadores ,las experiencias cotidianas bogotanas tal vez en consecuencia de los procesos nocturnos, la droga, los hurtos, el bareto con pepas, la vida dura o simplemente especulaciones activas de lo que para los lectores es el estilo de vida permanente de los algunos rondadores de la ciudad que disciernen y enfatizan sus costumbres al sonido, al verso y los escraches inmaculados, tornamesas y perillas de balance se postran en las mentes de los raperos como su altar , su santuario y la pista, mesurada perfectamente de bombo y claps pero inconmensurable en el emanar constante de eyecciones imprescindibles de magia y matiz, se vuelve su mesías para el inspirar cotidiano de esos algunos; ñeros de la ele, trabajadores ambulantes corriendo con su graveta tras la puerta trasera del bus, principiantes novatos de la pista hasta profesionales dedicados a la letra y a la tiradera diaria que deciden envolver su cotidianidad de ese sonido a veces crudo y destonal o emotivo y efervescente qué, con decisión o tal vez no, toman al rap como su forma de ser de sentir, de desear , simple género musical para algunos y estilo de vida para otros, estos otros que sin más se señalan a ellos mismos como perpetuadores y adquiridores de el por merito propio , que por casualidad, le dan gracias tal vez a dios o a l diablo por poner el rap en sus caminos.
Pero siendo así las expectativas escasean en consecuencia de la cruda realidad que se vive al rededor de este género, ya en Bogotá dado como influencia sagas del desperdiciar cotidiano de espíritu y el desviar constante de voluntades insaciables que buscan en él, las aspiraciones malévolas , tal vez sustento y argumento perfecto el rap se convierta pues en la base teórica de algunos para la malhechora y no menos para la mongoleria desatinada de adolecentes sin rumbo y sin direccionamientos asta adultos tercos e inmutables en el error constante de su pensar, no culpando a la música, está esta mas allá del bien y el mal pero, es el direccionamiento mal intencionado de algunos otros que no aprecian el existir pertinente de esta, además del flagelar constante de algunos que solo por mero proceso de elección Bizarro, podrido y sin la menor existencia de conciencia se ha podido perpetuar de mano de la moda a aquellos iconos e ídolos que no queriendo nombrar, muestran la desolación educativa y la estupidez desaforada que se ve en Bogotá satanizando de manera impropia el buen nombre que debiese llevar el género e involucran en sus sonatas vociferantes alardeos de una supuesta vivencia de la realidad, ahora si nos detenemos ahí , vemos que es simple poder ver como se llega a la contradicción fácilmente, en este caso podría dar variadísimos ejemplos pero me abstengo de nombrar a estos raperos pretenciosos descarados ricos adinerados famosos pero con la mas mínima intención de mejorar el pensar y contribuir con un proceso de trascendencia en el encaminamiento del entendimiento y la conciencia humana , pero ¿qué sería del humano sin su parte bestia? Tal vez sería un súper hombre o un peor hombre pero es hobio que cambiaria, se dejaría de ser humano, así mismo más allá de lo vasofiesco y pesaroso, el rap necesita de esto para seguir siendo.
Aquí en Bogotá , fuerte influente en la aparición sistemática de faranduleria, enajenación y adolescencia decadente donde los principios se tergiversan y trasmutan asía el germinar opulento de humanoides somnolientos en busca de objetivos amuradores encerrados en el absurdo y recluidos en la farsa de supuesta realidad ahora , esto en consecuencia de no lo que es en sí, mas aun en lo que los seguidores de dicho genero han llevado y llegado con el rap, a la fatiga innegable de la estupidez asumida por sus formas y modos, entonces ¿las expectativas siguen escaseando? Bueno no solo me he hecho investigador con pretensiones cientistas en el suponer conocer el rap, sino, además noches de fiebre de rimas y nocturnas horas delirantes de rap donde se suda el hip-hop, y por las venas fluyen incandescentes pistas, han hecho del escribir sobre el rap, el criticarlo de forma oportuna y suscita por lo que han hecho de él , y de esta manera respondiendo pues la pregunta digo, que no, al contrario lo crítico porque lo defiendo, todos los días escucho al menos un tema o una pista de rap, diciendo de antemano que no soy rapero, ni b-boy, ni nada por el estilo, tampoco el rap es mi estilo de vida pero grandes exponentes de este género que me han conocido no solo en mi presencia habitual sino del otro lado, refiriéndome aquí por la cierta dualidad que se adquiere con el tiempo en consecuencia del ser cantante, dan permiso oportuno y además alientan y consienten que yo escriba sobre el rap ahora por esta razón tal vez muchos quisiesen tal vez escuchar primeramente disociaciones epistémicas o etimológicas pues respecto de ello no quisiese hacer hincapié en e esto ya que cualquier instancia subjetiva que se de de tan hermosa sigla me parece apropiado, por que mas allá de lo que significase es su presencia y el vivenciar constante del rap.
Por ello en cuanto al rap no solo de lo obvio que es distinguirlo y de lo formidable que ha sido poder ver como algunos otros diferentes de los anteriores si hacen de este género algo esplendido y que muestran su versatilismo sagas en la rimería y en el uso impredecible, increíble, fluido y emancipador del lenguaje, dan cabida a postrar al rap como uno de los mejores instante musicales concebidos por la humanidad.
fotografia:Camilo Morfina Manos en el ARTE